Vivir con diabetes puede parecer desolador en ocasiones. Muchos niños deben además crecer con esta condición, en especial los diagnosticados con diabetes tipo 1. Además de su salud física, se ve afectada su salud emocional. Los campamentos de diabetes son una gran herramienta para ayudarlos en este camino y reto. Por eso, aquí te contaremos sobre los campamentos para niños con diabetes y sus beneficios.

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¿Qué son los campamentos para niños con diabetes?

Los campamentos para niños con diabetes son similares a cualquier campamento infantil de verano. Sin embargo, se enfocan en generar conocimientos, habilidades y vínculos alrededor de la diabetes.

Ofrecen diferentes actividades para la integración con otros niños con diabetes. Además, ejercicios de autoconocimiento y oportunidades de aprendizaje y empoderamiento en el autocuidado de la diabetes.

¿Cómo funcionan los campamentos para niños con diabetes? 

Normalmente, los campamentos para niños con diabetes toman un fin de semana. Pueden durar más días cuando coinciden con vacaciones escolares. 

Estas jornadas sacan al niño de su cotidianidad, y no asisten sus padres o cuidadores. Sin embargo, esto no es razón para preocuparse. 

El cuidado y supervisión de los niños y adolescentes que participan está a cargo de personas capacitadas para esto. Normalmente, son personal y voluntarios de fundaciones especializadas en diabetes, líderes que también tienen diabetes y profesionales de la salud como nutricionistas y endocrinólogos.

Para tener todo bajo control, los organizadores del campamento reúnen previamente la mayor información posible del niño y su tratamiento. Esto incluye plan de alimentación, régimen de insulina, condiciones de salud, etc. Adicionalmente, los padres son permanentemente informados durante el campamento.

Beneficios de los campamentos para niños con diabetes

Enseñar sobre el tratamiento de la diabetes es uno de los principales objetivos de los campamentos para niños con diabetes. Pero no es el único ni el más valioso. Esta importante experiencia puede lograr mucho más.

Un estudio publicado en España en 2019 examinó la calidad de vida, la ansiedad y la afectividad en niños y adolescentes con diabetes tipo 1 y en sus padres tras participar en un campamento de verano de diabetes. Después del campamento, se encontró una mejora significativa en la calidad de vida, demostrada por los puntajes de bienestar emocional y autoestima en los niños (Anarte et al, 2019).

1. Aprenden a cuidar de sí mismos

Los campamentos para niños con diabetes logran empoderarlos en su autocuidado. Por un lado, porque logran pasar unos días sin sus cuidadores principales. Por otro, porque refuerzan los conocimientos y destrezas que necesitan para manejar su diabetes. Esto les permite ganar confianza en sí mismos y mayor optimismo frente al futuro.

“Tu hijo tendrá que aprender a vivir en el mundo teniendo diabetes. El campamento lo acerca a eso, especialmente si está recién diagnosticado. Le da la confianza para pensar que, incluso lejos de sus padres, puede estar bien. Cuanto antes puedas hacer que tu hijo vuelva a la normalidad, menor será la carga de la diabetes en él o ella”, indica Grace, madre de un niño que participó en campamentos de diabetes.

2. Entienden que no están solos en su situación

Al compartir con otros niños con diabetes, comprenden que no son los únicos en su situación. Este factor contribuye a su bienestar social y emocional.

“Lo mejor del campamento para mí fue sentirme normal y no sentirme rechazado. En la escuela y cuando practico deportes me tratan de forma diferente por tener diabetes. En el campamento todos saben por lo que estás pasando y te dan consejos para sentirte mejor en la escuela. Encuentras una gran familia que te cuida”, explica Jordan, un niño que vivió esta experiencia.

3. Construyen una comunidad de apoyo

Compartiendo con otras personas que entienden por lo que ellos están pasando, los niños pueden construir una red de apoyo. Encuentran amistades, modelos a seguir y vínculos valiosos que pueden durar toda la vida.

Un estudio de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern sugiere que asistir a campamentos para niños con diabetes ofrece beneficios emocionales y conductuales para campistas con diabetes tipo 1 y sus padres.

Weissberg-Benchell, PhD y profesora de psiquiatría y medicina conductual, y sus colegas analizaron datos de 1978 padres, 1216 adolescentes y 762 niños de 44 campamentos de diabetes en los EE. UU. 

Los investigadores observaron una disminución en la angustia relacionada con la diabetes. Así mismo, un aumento en la independencia percibida en las habilidades de cuidado de la diabetes en padres y campistas (Weissberg-Benchell et al, 2017).

4. Encuentran inspiración y motivación

Conocer a jóvenes líderes con diabetes y a personas que llevan años viviendo con ella y que han logrado grandes cosas es una gran fuente de motivación. 

Un niño con diabetes necesita entender que ésta no es un impedimento para ser feliz ni para alcanzar sus sueños. 

Estas experiencias pueden incluso inspirarlos a convertirse en líderes y mentores.

5. Comparten lo que sienten y piensan

Estar en un entorno en el que se sienten comprendidos puede permitir a los niños ser más sinceros. Compartir sus emociones y pensamientos es esencial para su salud mental y emocional. 

Es probable que se den cuenta en el campamento que otros tienen sus mismas preguntas y preocupaciones.

En conclusión, los campamentos para niños con diabetes son una de las formas de apoyarlos. Te invitamos a conocer otras cosas que puedes hacer para ayudar a alguien con diabetes.

Gracias a esta experiencia, el niño o adolescente puede empezar a crear a forjar su camino y a entender que, a través de la educación, el acompañamiento médico y una red de apoyo, puede crecer sin mayores complicaciones y lograr lo que se proponga.